Capadocia es uno de esos lugares únicos en el mundo, nada de lo que hayas visto antes podrás identificarlo con su paisaje. A esto hay que sumarle que debajo, literalmente, de esa superficie que parece lunar se esconden siglos de historia escavada. Vas paseando entre las chimeneas y descubriendo que todas están huecas, con conductos que te llevan a un segundo piso y un laberinto de pequeñas estancias. Pinturas y altares de iglesias primitivas que podrían ser del siglo III a.c. esperan abiertas a que tú las descubras.
El dolmus (autobús local) de Göreme nos deja en Derinkuyu, caminamos entre los puestos de un bazar improvisado y las señoras que cocinan gozlemes de espinacas con queso. Al final de la calle un cartel anuncia nuestro destino pero a simple vista sólo hay un llano. Visitamos la ciudad subterránea de Derinkuyu, que tiene 18 niveles escavados debajo de la tierra pero sólo se pueden visitar ocho de ellos. Túneles interminables, escaleras que bajan y se empequeñecen poco a poco, un laberinto de calles que se entrecruzan entre ellas. Derinkuyu no es la única ciudad subterránea de la zona, hay noticias de estas construcciones desde el siglo VII. Los pobladores de Capadocia aprovechaban el suelo volcánico para construir estas megaciudades en las que esconderse de los frecuentes ataques bárbaros. Algo así como el metro o los garajes de los centros comerciales sólo que aquí vivían hasta seis meses bajo tierra con los animales y todo.
El museo al aire libre de Göreme y la fortaleza de Uchisar son otros ejemplos de las construcciones de Capadocia. El museo de Göreme es un conjunto monástico conformado por muchas chimeneas, todas ellas huecas por dentro y cada una es una iglesia, un refectorio… Lo más impresionante a parte del paisaje son los frescos originales que se conservan en muchas de ellas.

La mayoría de las iglesias del Museo al aire libre pertenecen a los siglos X, XI y XII. Foto: Sara Gordón.

El Museo al aire libre es parte de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1984, y fue uno de los dos primeros sitios que fue incluido en la lista de todo Turquía. Foto: Sara Gordón

La parte superior del castillo de Uchisar, ofrece un magnífico panorama de los alrededores de Monte Erciyes en la distancia. Foto: Sara Gordón
Por último no puedes irte de Capadocia sin montar en globo al amanecer, las vistas son impresionantes, la luz va descubriendo poco a poco las formaciones y la cantidad de globos que vuelan a la vez embellecen aún más el paisaje. El silencio y la lentitud del globo le otorgo una especie de solemnidad al viaje que emociona.
Unas fotos preciosas. Tuve la ocasión de visitar Capadocia y me encantó. No tenía ni idea de que había paseos en globo. Tus fotos nos muestran unas vistas espectaculares, imagino que estar allí debió ser muchísimo mejor. La foto del valle es increíble.
Un saludo.
Todos los días al amanecer salen un montón de globos. La verdad es que sólo pasear por esos valles ya merece la pena. Gracias
Un viaje precioso, especialmente el paseo en globo al amanecer si le quitas el vértigo que tengo. Un saludo, Sara.
Nunca había montado en globo y me sorprendió porque te aseguro que no te das cuenta ni de lo alto que estas ni del movimiento, deberías de convencer a Esme o a Toni para ir. un beso
Muy bonitas fotos!! Qué ganas de ir!!
merece la pena 🙂